Zenobia Camprubí

Zenobia Camprubí
Retrato de Zenobia Camprubí, Sorolla.

jueves, 9 de octubre de 2014

SONETO XIII. Garcilaso de la Vega





A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían;

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo istaban
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Qué con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!